En la actualidad, muchas personas pasan más de 8 horas al día frente a una pantalla, ya sea en la oficina o desde casa. Sin embargo, lo que a simple vista parece una rutina inofensiva puede tener un gran impacto en nuestra salud física, especialmente en la espalda y el cuello. Aquí es donde entra la ergonomía, una ciencia que busca adaptar el entorno de trabajo a las necesidades del cuerpo humano para prevenir molestias y lesiones.

1. ¿Qué es la ergonomía?

La ergonomía se encarga de diseñar espacios, herramientas y tareas de manera que se ajusten a las capacidades y limitaciones del ser humano. En el contexto laboral, especialmente en trabajos de oficina, esto implica adaptar el mobiliario y la postura para promover una buena salud corporal.

2. ¿Por qué duelen la espalda y el cuello al trabajar?

Dolores frecuentes en el cuello y la espalda suelen deberse a:

  • Posturas incorrectas mantenidas durante horas
  • Sillas sin soporte lumbar adecuado
  • Pantallas mal ubicadas (muy altas o bajas)
  • Escritorios a una altura inadecuada
  • Falta de pausas activas

Estas molestias no solo afectan tu salud, sino también tu concentración, estado de ánimo y productividad.

3. Consejos ergonómicos para evitar dolores

A continuación, compartimos algunas recomendaciones prácticas para mejorar tu entorno laboral:

3.1 Elige una silla ergonómica

  • Asegúrate de que tenga soporte lumbar ajustable
  • Que permita regular la altura
  • Que tenga apoyabrazos y un respaldo que favorezca una postura natural

3.2 Ajusta la altura del escritorio

  • Tus brazos deben estar en un ángulo de 90° al teclear
  • Los pies deben apoyarse completamente en el suelo o en un reposapiés

3.3 Ubica correctamente la pantalla

  • Debe estar a la altura de los ojos y a una distancia de unos 50–70 cm
  • Evita mirar hacia abajo o hacia arriba constantemente

3.4 Haz pausas activas cada 45 minutos

  • Estírate, camina un poco o realiza ejercicios simples de cuello y espalda
  • Esto mejora la circulación y reduce la tensión muscular

3.5 Cuida tu postura

  • Mantén la espalda recta y los hombros relajados
  • No cruces las piernas
  • Apoya los antebrazos sobre la mesa o en los apoyabrazos

4. Ergonomía y bienestar

Adoptar una rutina ergonómica no es solo una cuestión de comodidad, sino de salud a largo plazo. Un espacio de trabajo bien adaptado reduce el riesgo de lesiones crónicas, mejora tu energía y te ayuda a rendir mejor día a día.


Recuerda: no se trata solo de tener muebles bonitos, sino de cuidar tu cuerpo, que es tu herramienta principal de trabajo.

¿Listo para rediseñar tu oficina de forma saludable? Tu espalda y cuello te lo agradecerán.